En 1656 la localidad croata de Kringa vio morir a Jure Grando, un campesino del lugar, pero, esa misma noche, dicha comunidad también lo vio regresar convertido en un vampiro que los aterrorizó por casi 16 años. Hasta que la gente, cansada de tanto mal, se armó de estacas y antorchas y lo cazaron.
Sin embargo, a este vampiro no le clavaron una estaca en el corazón, no. Lo decapitaron y luego hicieron un exorcismo. Este es el primer caso documentado de un vampiro real.
(Imagen tomada de internet)
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