En el año de 1966, exactamente en la playa de Gleneg Australia, desaparecieron tres niños, los hermanos Beaumont. Jane, de 9 años, Arnna, de 7, y Grant, de 4.
Era verano y como de costumbre sus padres les dejaron salir a divertirse. Debían regresar a las dos de la tarde, pero, los pequeños nunca regresaron.
Dicen que sobre medio día vieron a los niños con un hombre alto y rubio y que la hermana mayor compró unos pasteles, algo que nunca hacía.
Sobre las tres de la tarde, un cartero aseguró haberlos visto caminando solos por la carretera rumbo a su casa, pero, nunca nadie supo de ellos y hasta la fecha su desaparición es todo un misterio.
Lo único cierto es que este caso le cambió la vida a miles de personas que decidieron no dejar solos a sus hijos y menos, ir a la playa sin su compañía.